A veces vale de poco realizar grandes esfuerzos, si lo mismos no están encaminados en la dirección óptima que la empresa requiere. En estos casos, lo más inteligente es pararse y buscar ayuda profesional para poder encontrar soluciones estratégicas. Dice el refrán que a veces “vale más una hora de trato, que cien de trabajo”, y ese trato con uno mismo resulta una verdadera inversión.
Del mismo modo, el coaching empresarial ayuda a generar hábitos, procesos en el ámbito empresarial e incluso a prevenir o resolver conflictos laborales, que incrementan la motivación y la productividad.