Mediante la Coordinación Parental un profesional debidamente formado y capacitado en esta materia asiste a los padres en conflicto para implementar un plan de «parentalidad» , es decir, crear las bases que les ayuden a resolver oportunamente sus disputas y les ofrezca psicoeducación con respecto a las necesidades concretas de cada uno de sus hijos. Se trata, en definitiva, de acompañarles y ayudarles en aquellas decisiones que se han de tomar tras haber adoptado un acuerdo de, por ejemplo, separación o divorcio, y que tanto pueden llegar a afectar a los menores.